domingo, diciembre 03, 2006

El casual wear ese

Y es que con esto de no vestirse de traje y corbata de lunes a viernes y de vaqueros con jersey azul marino los sábados y domingos (más grueso o más fino dependiendo de la estación), me han jo...robado.

Y es que lo que ahora llaman "casual wear" o "friday casual", que ya mi madre decía aquello de "informal pero arreglao", nos complica la vida a todos.

Hay que tener mucho estilo para ir bien sin normas o ser un fashion victim de esos. De mis amigos, ninguno, claro. Son chicarrones.

Aún así, hay cosas básicas. Por ejemplo:

- No utilices ropa de hace mil años. El corte de la chaqueta, los cuellos, etc han de ser de los últimos tres años.

- No uses ropa en mal estado. Las chaquetas con coderas....sólo en un look muy campestre y con mucho estilo.

- Siempre irás bien con un traje de moda y una camisa a juego sin corbata, con cuellos más bien altos. Vale para todo el día, pero, por ejemplo, está fenomenal para una cena "informal" en un restaurante de moda.

- Si te gusta la pana, una chaqueta con camisa y pantalón de lana (nunca de pana salvo que seas míster universo) siempre está bien. Queda muy "profesión liberal".

- Más abrigadito e informal, traje con jersey de cuello vuelto. Jamás blanco o de colores pastel. Hay que saber llevarlo.

- En invierno, por encima, siempre prendas largas o tres cuartos. Nada de parkas. Gabardinas y chaquetones o abrigos.

- Los zapatos son lo mejor de esta moda. Cómodos, calentitos, con goma para que no entre el agua....

- Destierra los gorros de agua. No conozco a ninguna mujer que opine que nos quedan bien.

¿Sólo son ocho? Pues a ver si ayudáis un poco ¿no?

domingo, noviembre 26, 2006

13 formas de bajar bandullo

Porque a ellas no les gusta, sabedlo.

Si aún necesitas ligar, este es tu post, lee atentamente:

  1. Mi consejo personal es: Tómate la mitad de cañas. No dejes de tomarlas todas, que crea ansiedad.
  2. Mi amigo Pancho opta por hacer deporte. Ejem, a veces ese deporte se transforma en ir al SPA, que no es lo mismo.
  3. Mi madre, que me hincha a comer cada vez que doy, después de comer cuatro platos me dice: No deberías mojar pan, engorda.
  4. Mi amigo Fran dice que lo mejor es comprarse ropa de una talla más. No estoy seguro de esta solución pero si estás desesperado y la cita es para hoy....
  5. Mi ex decía que hiciera más abdominales. Bueno, creo que era muy muy egóista ese consejo. Y cansa.
  6. Mi amigo Pablo, fuma. No es sano, pero dejarlo engorda.
  7. Mi amiga Marga me aconseja que desayune fuerte, coma normal y cene menos. Lo he intentado pero me va a dar un yuyu a medianoche. Al final me levanto y atraco la nevera.
  8. Mi prima Mariví dice que tener hijos, varios, adelgaza a toda la familia. Es una medida drástica y adelgazará el intelecto porque lo que es el bandullo....
  9. Mi amigo Javier dice que salir de copas le adelgaza porque siempre acaba saltándose comidas.
  10. Los de la partida de mus apuestan por dos cosas: sexo y.... más sexo. Vamos, que varias veces seguidas si te ves capaz.
  11. Mi amiga Menchu dice que baile, que baile mucho. Creo que es un consejo interesado y, además, bailar me da hambre y sed. Y no bebo agua, que se apoza.
  12. Mi tía abuela Azucena decía que hay que comer en platos de postre y de todo. Pero claro, ella hablaba de tomar primero, segundo y postre, no veinte platos.
  13. Mi padre, que pasaba de todo, no lo bajó nunca.

¿Más fórmulas?Que sean fáciles, eh?, que difíciles hay muchas.

domingo, noviembre 12, 2006

Todo tiene un final

Sí, y casi nunca te lo cuentan.

En las pelis esas que ven las chicas todo se termina cuando el tipo se la liga y se la lleva de calle (por ser finos), pero nadie te cuenta que después se vuelve una plasta que quiere que le digas "te quiero" tres veces al día, que quiere que te pongas al teléfono para hablar con su madre (puagh), que te gusten los gatos y así, más y más, hasta que uno dice que esto no puede seguir así. Entonces, ella dice que no, que no puede seguir así, se pone farruca y te pone las maletas en la puerta.

Y tú, pues empiezas a decirte que estás de p*** madre así, que te apetece volver a tomar las birras con Javi, que hace un siglo que no vas al cine a última hora, y ....vuelves a tu piso.

Y eso es lo único malo, porque lo que sí tenía de bueno la pedazo bruja esa es que lo tenía todo en orden.

No te queda otra que recuperar tus antiguos conocimientos de supervivencia en 13 pasos y, olvidándote de los de ligar (que hay que darse un respiro), empezar a cocinar, limpiar y combinar la ropa.

Vuelvo pues a la carga. Espero que alguno de vosotros siga por aquí, leyendo mis chorradas.

domingo, julio 23, 2006

Cómo ligar en 13 pasos

Os preguntaréis qué he estado haciendo estas seis semanas de ausencia. Pues me da un poco de palo confesarlo: aprender a ligar.

Pensaréis que es una buena forma de emplear el tiempo, pero el final no ha resultado tan cojonudo.

Aprendí a ligar, sí. Practiqué y lo conseguí. Lo malo: me he enamorado de la interfecta. Como lo de la interfecta suena mal pero no quiero decir su nombre la llamaré Ella.

¿De verdad queréis que siga adelante y os dé mi método? Funciona, pero en ambas direcciones.

De acuerdo, allá va. Aún estáis a tiempo de no seguir leyendo.

1. En primer lugar, no tengáis miedo, aunque parezcan extraterrestres, son personas, como nosotros. Tienen debilidades también, quizá son seres un poco superiores pero debéis dejar miedos y complejos en casa. Ellas quieren tipos valientes.

2. En segundo lugar, debéis hablarles, les gusta oir y ser oídas. Les gusta demostrar que tiene cerebro y si vosotros lo tenéis, pues mejor, aunque no es indispensable para todas.

3. Debéis mirarlas. Y no como si fuesen un florero, sino con sinceridad, es decir, como si os gustaran - ya sé, os gustan todas, esto no será difícil- con eso que ellas llaman "deseo". Pero no te pases o pareceras un...desesperado (¿habéis apreciado mi finura al hablar?).

4. Hacedlas reir. Si se ríen bajan la guardia un montón. Mujer que se ríe, mujer en el bote, infalible.

5. Reid con ellas. Si intenta ser simpática, estupendo, tres puntos para la chavala. Pero no te pases colegueando o acabarás siendo otro de sus amigos.

6. Intenta buscar con sinceridad aquello que tiene de mejor, lo que te guste más, lo que sea. Y díselo.

7. Estudia sus necesidades - aunque te resulte poco menos que imposible abandonar las tutyas durante un rato- e intenta satisfacerlas. Esto vale sobre todo si se quiere algo más a largo plazo. Si no te interesa que se "enganche" pasa al punto 8.

8. Baila con ella en algún lugar insólito, por ejemplo, para el coche en medio de una avenida. Si supera la vergüenza y los pisotones, tiene mérito la chica.

9. Sorpréndela haciendo alguna pequeña locura por ella. Tú, un tipo formal que sólo toma cañas con los amigos los viernes y sábados, te pasas la noche del lunes charlando con ella a riesgo de dormirte en el curro el martes.

10. Escoge bien el momento en que quieres "pasar a mayores". No significará lo mismo para ella que para ti. Cuidado. Si es muy rápido, malo. Si es muy lento....peor.

11. Regálale algo de lo que puse como recomendable en mi post sobre regalos. Ser atento con ella nunca está de más.

12. Si cumples todo esto, no sólo ligarás. Tienes que fallar en algo o te querrá.

13. Si quieres deshacerte de ella, no haberme hecho caso.

Se lo conté de vinos y pulpos a tres amigos hace una semana. Uno ya ha ligado. Cuidado chicos, funciona tanto que yo ya no tengo tiempo para escribir.

lunes, junio 12, 2006

Cómo limpiar zapatos, en 13 pasos.

  1. Los zapatos se limpian.
  2. Materiales: una bayeta húmeda, una seca, un cepillo para sacar brillo, un cepillo para echar crema (también vale una servilleta de papel, un disco desmaquillador que se dejó olvidado tu chica, etc)
  3. y crema del mismo color que los zapatos. Es decir, negra si son negros, marrón si son marrones.... Si el color es raro y arriesgado, la hay incolora.
  4. Se pasa la bayeta húmeda para quitar el barro, si es el caso.
  5. Si se ha hecho el punto 4 por ser muy necesario, hay que dejar secar los zapatos antes de seguir.
  6. Se coge el cepillo y se pasa por los zapatos para quitar el polvo.
  7. Se coge el trozo de lo que sea, se le pone crema, no mucha, y se estira por todo el zapato. No te mates por los talones, lo tapa el pantalón y nadie se fija. Y así no manchas tanto los bajos....
  8. Deja que seque la crema. Seguro que la histérica de tu ex no lo hacía pero te aseguro que una cervecita y un intermedio te ahorrarán muchos sudores.
  9. Cepilla los zapatos como si estuvieras pasándoselo a la querida madre de tu ex.
  10. Si quieres que brillen, gamuza seca para sacar brillo.
  11. Recomedación 1: limpia a la vez todos los zapatos de un mismo color que tengas. En serie es más rápido.
  12. Recomendación 2: con crema líquida y autobrillante te puedes saltar del 7 al 11.
  13. Si no los haces brillar mucho la primera vez, otra pasada de cepillo y te ahorras volver a limpiar.... ¡una de cada dos veces!

jueves, junio 01, 2006

Trece regalos

A ver, puntualicemos, generalizo y eso ya sabéis lo que es. Son cositas que les molan y cositas que odian y alguna, pues ambigüa, sin más.

  1. Un coche: un acierto seguro.Ya sé, así cualquiera.
  2. Un viaje: a Roma, a una playa desierta en Almería, a un refugio en Panticosa. Que suene romántico, vaya.
  3. Flores: para demostrar que la noche anterior fue inolvidable, que no eres un cutre puesto que te gastas la pasta en algo muy perecedero, que ella es un ser delicado, etc. Ya sé, chorradas, pero yo estoy aquí para aclararte, ¿no?. Nunca plantas, esas las reservas para mamá.
  4. Bombones: en caja bonita, artesanos si es posible. Tienen la ventaja de que te comerás la mitad. Cuidado en verano: nada peor que el chocolate derretido, sería un fiasco.
  5. Joyas, y especialmente sortijas. casi todas se pirran por enseñarle a sus amigas la sortija que le regaron en, por ejemplo, la tercera "cita". Incomprensible. Creo que tiene mucho de signo externo.
  6. Perfumes: aunque use siempre agua de colonia, regálale siempre un perfume un poco más sofisticado, sexy.
  7. Lencería: para esto ya hace falta algo más de complicidad. Cuidado con regalarla demasiado pronto. Como se lo tome como una indirecta....buffffff. Ya ves, peligroso pero muy rentable para ti, si aciertas.
  8. Zapatos: sólo sin son, por ejemplo, de tacón y rojos. Quiero decir, con un cierto fetichismo detrás. Nada de alpargatas o zapatillas de deporte.
  9. Música: con estilo. Por ejemplo, un recopilatorio de blues o de bossa nova, o una selección de vuestra música favorita hecha por ti.
  10. Electrodomésticos: están prohibidos absolutamente y en cualquier modalidad, especialmente contraindicados si vivís juntos. No hay convivencia que resista eso.
  11. Bolsos: pero si nosotros no entendemos de bolsos, porqué los regalamos. Olvídalo, no acertarás jamás o te saldrá carísimo (siempre me han parecido las cosas con peor relación calidad/precio)
  12. Ropa: sólo si estás seguro de la talla, te conoces bien su vestuario y sabes que no repitas, tienes tickect de regalo, dan vales sin fecha de caducidad, etc Inevitablemente lo cambiará. Este es un regalo si no queda otra.
  13. Libros: para muy pocas. Nunca de cocina o jardinería (podría creer que le quieres enseñar algo de eso), nunca si no hay relación física entre vosotros (podría creer que no la miras), nunca si no lee (puede creer que es una indirecta). Podría servir algo de poesía, con mesura.

Siempre parecen dispuestas a recibir un regalo. No las decepciones, ni haciéndoselo, ni equivocándote en la elección.

domingo, mayo 28, 2006

Calor

Ha llegado, y bien. Esto es terrible.

Ellas han decidido que este verano tocan escotes y telas transparentes.

Siempre ha sido crudo pasar un verano, aún peor sin pareja, pero este promete ser el peor.

El gobierno, que todo lo legisla, debería de prohibir esos tops mínimos o que paguen impuestos, caramba. ¡Provocan alteraciones graves!

Ayudadme, necesito aprender a ligar. No era consciente de que Mariví me hubiera inutilizado tanto.

Quizá sólo pasa que soy vago hasta para esto.

miércoles, mayo 24, 2006

Cosas que adoran (Cuidado personal III)

Después de haber contado las 13 cosas que peor llevan, he estado devanándome la neurona para deciros las 13 cosas que más les gustan. No os frotéis las manos. Lo que les gusta suele ser complicadísimo, inalcanzable.

Empezamos:

  1. Lo contrario de lo que dicen. Por ejemplo, "no hace falta que vengas a recogerme" mientras piensan "ojalá que me dé la sorpresa y venga".
  2. Lo contrario de lo que parece, pero sólo a veces. Por ejemplo, hace como que no se ha fijado en ti. Seguro que antes de salir de casa ha planificado la indiferencia para que TU te fijes en ella. La cosa está en saber cuando es eso...o todo lo contrario.
  3. Lo contrario de lo que ves. Si viene con aspecto "sencillo", seguro que se ha pasado tres horas de maqueo. Dile que está guapísima, premia su esfuerzo.
  4. Que la sorprendas cuando se lo espera. Nada de sorpresas bruscas, ¿eh?. Por ejemplo, es vuestro aniversario, te has cogido unos billetes para Italia. Deja antes unos folletos por ahí. Si sospecha podrá comprarse antes unas camisetitas y unas gafas de sol a la moda. ¡Imagínate qué susto si no sospecha!.
  5. Aunque beba como un camionero, niégalo. Es una señora.
  6. Aprende a bailar. Pero lo justo, sólo lo justo. Odiaría que bailaras mejor que ella.
  7. Acaríciala con la mirada. Lo de las manitas, mejor quietas, pero comértela con los ojos está más que permitido.
  8. Les encanta que cocinen para ellas, se pirran por un tipo que se pasa la tarde haciendo guisitos. Sí, lo sé, no hay nada que hacer.
  9. Sé un caballero. Ni a las más feministas - aunque disimulen dando tirones cuando intentas coger su maleta- les molesta en el fondo.
  10. No le escribas poesías originales, es cursi. Ni le cantes bajo el balcón, salvo que estés tan borracho que te pueda ser perdonado. Pero puedes regalarles una selección de la música que te recuerda a ella, por ejemplo.
  11. Seguro que le gusta que te afeites y te arregles para ella. Son así, las pobres. Les pirra el olor a gel.
  12. Hazle sentir que sus opiniones merecen la pena, aunque no estés mirando precisamente su cerebro.
  13. Si la haces reir, es tuya. Es el único método universal y casi infalible.

Resumiendo: sé el hombre perfecto. Deséala, escúchala, valórala y cómetela a besos. La cuestión es escoger el momento. En los tiempos y los ritmos no puedo ayudarte. Estás solo.


jueves, mayo 18, 2006

Chica nueva en la oficina...y es divina

Acabo de regresar de vacaciones- ya contaré, me las he pasado de farra- y al regresar al curro me he encontrado con una compañera nueva.

Me la han presentado esta mañana. Se llama Alicia. Va a dedicarse al área comercial. No trabajaremos en el mismo departamento pero ambos debemos mantener el contacto puesto que compartimos clientes.

Me ha parecido una buena chica. Alegre, tranquila, sensata.

Aparentemente resultará agradable trabajar con ella, aunque eso de que sea coleguita de Mónica no es un buen comienzo. Habrá que darle una oportunidad a esa mirada dulce y cargada de interés.

No, no es mi tipo, pero mejor así.

lunes, mayo 15, 2006

No saben conducir

No miran por lo espejos para adelantar o para girar, sólo los usan para pintarse los labios, por eso les hace falta luz.

No ponen el intermitente, o mejor aún, como decía Gila, son muy prudentes y se lo traen puesto desde casa.

No tiene la menor idea de dónde se abre el capó o de lo que es un gato. Un día una me lo preguntó enseñándome tres llaves inglesas.

Por supuesto, no relacionan con un coche las palabras diferencial, bastidor, cigüeñal o suspensión.

jueves, mayo 11, 2006

Gracias las que tú tienes, rubia.

Eso le dije a mi amiga Pilar. Una frase tonta, sin más. ¿Qué creéis que pasó? Pues que se ha convencido de que le tiro los tejos. Y si la conociérais entenderíais que nada más lejos de mi intención. No es ni fea ni guapa, y parece buena gente, pero es....¿aburrida y lista?

¿Qué como un tipo "sensible" como yo se ha dado cuenta de un sentimiento tan sutil?

Pilar es tímida, pero ahora ya parece ciclotímica: a ratos se aleja deprimida y triste y, de repente, se acerca con la mejor sonrisa para proponerme ir a ver una peli. ¿Por qué serán así? Tanto cambio de humor me tiene agobiado. Con lo fácil que es comportarse como a uno le sale, sin más.

Además, dice que pasa de tener pareja, que eso son rollos que te atan, que muy libres al principio pero luego...pero se arregla cada vez más, se deja ver a la hora del café y va siempre muy peinadita ahora. No sé, parece sospechoso, ¿no?.

Creo que le hace ilusión que alguien se fije en ella.

Pensándolo bien, a mi también me haría ilusión que alguien me prestase atención, para variar.

Mañana me voy al cine con Pili.

viernes, mayo 05, 2006

Cosas que no soportan (Cuidado personal II)

No soportan casi nada, de hecho. La mayoría son unas maniáticas. Me centraré en eso que ninguna soporta:

  1. Que te acerques a ella sin haberte afeitado. Dicen que les irrita la piel. No hay pasión que resista eso.
  2. Que te quites los calcetines de último. Dicen que no hay nada más anti- lujuria que un tío en gayumbos y calcetines. A Mónica le he oído decir que así se imagina a los del Consejo de Administración cuando la intimidan. ¡Por favor!
  3. Si no fuman, que fumes. Si lo hacen, que tú no lo hagas.
  4. Que te duermas justo después. Siempre quieren comentar la jugada.
  5. Que salgas con ellas y no las beses. ¡Pero si los límites siempre los marcan ellas! ¿Quién las entiende?.
  6. Que no recuerdes "vuestra canción". Te recomiendo que intentes averiguarla sutilmente o te pondrán las maletas en la puerta.
  7. Que no le respondas con una mirada de deseo a la pregunta trampa: ¿Crees que he engordado?. Cualquier otra respuesta es mala y te traerá problemas.
  8. Que te olvides del millón de fechas a recordar. A saber: su cumpleaños, el tuyo, el de su mejor amiga, el de su madre..., el día que os conocísteis, el día que empezásteis a salir juntos, el aniversario de boda, el aniversario de boda de sus padres, el santo de ella y del resto de la peña, la fecha en la que te declaraste, etc,etc.etc...Mételos todos en la PDA, para algo ha de servir la tecnología. Requiere tiempo pero siempre es menos que oír sus recriminaciones.
  9. Que te pongas el mismo pantalón arrugado tres días seguidos. Y, digo yo, ¿quién se fija?.
  10. Que uses su toalla, sobre todo si se te cae el pelo.
  11. Que te duermas en cuanto te metes en la cama, sin charlar ni nada. Es su hora de mimos, justo cuando uno está más relajado y cansadito.
  12. Que no entiendas el drama de que su mejor amiga no la ha llamado en tres días. Buff, qué rollos mentales se traen.
  13. Que no le digas que la quieres, de forma original, tres veces al día todos los días del año y con la regularidad de un antibiótico.

Continuará.....

martes, mayo 02, 2006

Sexo en Nueva York

¿Habéis visto la serie?. Criticus la menciona mucho últimamente, aunque tenemos opiniones distintas.

A mi las cuatro me parecen unas pijas y unas listillas. Aunque simulan preocuparse de los hombres, sólo nos quieren como objetos y, entre nosotros, que ellas nos traten así no nos gusta nada de nada.

Odio que piensen en mi como un "útil" de satisfacción sexual, y que conste que soy muy bueno en esto. Y es que los hombres tenemos algo más en la cabeza y en el cuerpo. Aunque a ninguna otra parte del cuerpo le pondríamos nombre.

Sí, le ponemos nombre. Hace años tenía un amigo que al suyo le llamaba Carlitos, y mantenía largos diálogos con él. Sobre todo, largos discursos sobre la obediencia, la independencia de criterio, el reposo...

Pensándolo bien, la tal Charlotte está estupenda.

domingo, abril 23, 2006

¿Quién las entiende?

Ayer me encontré a Mariví por la calle, y como persona civilizada me paré a saludarla.

El diálogo:

M: Hola, Luis, estás estupendo.
(Sonríe, estupenda está ella. Pero qué guapa es!).

L: Hola. ¿Cómo estás?
(Estoy un poco cortado. ¿Habrá creído que estoy por aquí para verla?).

M: Muy bien. Aunque hoy casi no he tenido tiempo a arreglarme, con las prisas...

L: Sigues viviendo en este barrio, claro. Es un sitio agradable pero es tan difícil aparcar...
(Ceño ligeramente fruncido. ¿Qué le pasa?)

M: Y tú, ¿dónde vives?.

L: Acabo de cambiarme a un apartamento con vistas al mar.

M: ¿Cómo te las arreglas solo con la casa?

L: Me he comprado un aspirador o lo que sea que me recomendó Mónica. Tiene cuatro funciones diferentes y lo hace todo. Puedes poner vapor para los cristales y se limpian casi solos.
(Qué cara se le ha puesto! Nunca le gustaron los aparatos con más de una página de manual).

M: Estás más delgado. ¿Te cuidas? ¿Comes bien?

L: Bueno, salgo más, ya sabes,...
(No voy a reconocer que no cocino, que estoy harto de las latas y el microondas. ¿Por qué no estaré con ella, que cocina fenomenal?).

M: Cuidate.

L: Y tú, ¿eh?.
(Mirada incendiaria. ¿Qué he dicho?. Pero qué guapísima es!!!)

martes, abril 18, 2006

Cuidado personal I

He decidio abrir esta serie y enseñaros algunas cosas que he ido aprendiendo, si es que sirven de algo.

Empezaré por el eterno problema de las mujeres: adelgazar.

Los hombres no engordamos ni adelgazamos. Si acaso, echamos un poco de tripa cervecera que se disimula sacando un poco la camisa para fuera y dándole un liegro plieguecito hacia abajo. En estos casos, si puedes no lleves corbata - sale disparada-, ni jerseys de punto fino, ni te abroches las chaquetas de un sólo botón, sobre todo si tienen alguna abertura atrás.

Si, a pesar de no engordar ni dejando de fumar, quieres aprender algún truco...no te servirá, no tenemos fuerza de voluntad, pero, sobre todo, quién puede aprenderse las tablas de calorías y qué alimentos van con no sé qué?

No, es más sencillo. Somos seres simples: no comas pan a la comida, no tomes postre y no comas entre horas. Si el problema es más grave - por ejemplo, cuando te sientas te tiran los pantalones y se te suben hasta media pierna- tendrás que cenar poco o nada.

Si no sirve, escribiré un post enseñando a cocinar en microondas. Adelgazas seguro.

lunes, abril 03, 2006

Se acabó!

Pero por favor, si ya me estaban enterneciendo otra vez!.

Que no, que no voy a caer en sus redes. Yo a lo mío. Si es que son unas liantas todas, no hay quien las aguante. Donde haya un tío que dice al pan, pan y al vino, vino, pues eso, que se quiten esos rollos que se traen "ellas".

Ayer me llama Mariví, mi ex, que qué pasa con lo del divorcio. Y ya le dije que haga lo que le dé la gana, pero qué prisa tiene la condenada en librarse de mi. Y yo ya no la quiero, pero qué rabia me da que esté tan bien tan rápido, con lo borde que es. Por favor, si no hay quien la resista. Pobre del que le toque: quita los pies de enima de la mesa, no haces más que beber cerveza, por qué vas con el tonto de Richard, ese Fran es un salido.... Buff, firmo los papeles y que me deje en paz para el resto de mis días. Pero no me caerá esa breva, ya encontrará otra disculpa para llamarme, que, en el fondo, no sabe estar sin mi, aunque sólo sea para darme la murga.

Esta mañana llegué a currar, con un cabreo considerable y llega "la Mónica esa": oye, Luis, a ver si me das de una vez el resumen que te pedí, que es que ya va para una semana, guapo. La fulminé. ¿Pero qué se cree la maruja esa metida a jefa? ¿que no lleva trabajo lo que ha pedido? Todo es porque no la he vuelto a invitar a salir. Lo que le hace falta a esa se le ve de lejos.... Ya sé estoy rencoroso, pero es que no veas el tonito de la muy bicho, y delante de Juan, que se dió la vuelta muerto de risa.

Y la del sueño, pues me alegro de haber olvidado su cara, que si es tan estrecha para sólo darme un beso en la mejilla, pues que se pierda, que es una cursi.

No sé, me voy con Richard y con Fran a jugar una partida y a tomar unas cañas, que esto no hay quién lo aguante.

Y mañana empiezo a cuidarme, que ya está bien.

viernes, marzo 31, 2006

Mi sueño

No os riaís de mi. Puede que tanto portarme bien me esté trastornando el subconsciente, pero me he levantado transformado. He soñado con la "ella" auténtica. Os lo cuento.

Yo la conocía bien, en el sueño, quiero decir, pero nunca la había mirado así. Habíamos quedado para comer y charlar como viejos amigos que hace tiempo que no se ven y llegó tarde como siempre.

Era verano y venía vestida de blanco, con una chaqueta ligera y alegre. La vi apurarse de lejos y saludar alegremente con la mano. Se acercó, absolutamente despreocupada y ajena al cambio que se estaba produciendo en mi. Siempre se le nota que le gusta verme.

La miré con dismulo, pero con detalle. Venía fresca, con olor a jabón y a colonia, con la piel bronceada y sedosa. Se quitó la chaqueta y dejó al descubierto sus hombros, fuertes, rotundos.

Empezó a hablar como si nada, claro, preguntando de esto y de aquello, sonriendo a todas mis respuestas, quizá un poco desconcertada por mi aparente seriedad. Siempre me mira a los ojos, con cariño, hasta con mimo (en el sueño, lo sabía).

Mientras tanto, mi cabeza se había llenado de deseo, mi cuerpo se había llenado de deseo, de complacencia. Me impedía pensar con lucidez, mantener mis conversaciones habituales, mi desenvoltura. Me sentía tonto y feliz. Sólo quería tenerla ahí, enfrente, sonriendo así.

Por fin, y por desgracia, terminó la tortura. La acompañé un rato, incapaz de dejar de contemplarla. No sé explicarlo. La conozco bien, no puede sorprenderme, es una buena amiga, es una buena chica, alegre...pero hoy no he visto nada de todo eso, sólo miraba sus hombros, su espalda...

Los dos besos de rigor, un poco en el aire. ¿No me das uno de verdad? Me miró extrañada. Me besó en la mejilla con más calor. Volvió a mirarme fijamente, inquieta, sonrió y se fue.

Pagaría por conocer tus pensamientos.

Me desperté. Después de tomarme el café y fumarme un pitillito, ya no recordaba su cara. Menos mal que no se me ha olvidado lo fundamental! Hummm, me gusta la primavera.

miércoles, marzo 29, 2006

El método de los 13 pasos. Repaso.

Hasta ahora hemos aprendido un montón de cosas útiles. La mayoría de ellas en 13 pasos. hagamos un resumen:

  1. Hacer una tortilla.
  2. Planchar una camisa.
  3. Vestirnos y combinar colores.(no 13 pasos)
  4. Coser un botón. (más o menos 13)
  5. Doblar la ropa. (sin pasos)
  6. Poner la lavadora.
  7. Limpieza general nivel I. (sin pasos).

Creo que ya estamos preparados para vivir solos, ¿no creéis?. ¿Falta algo?

sábado, marzo 25, 2006

Placeres

Recojo el meme que me manda Amalia pero ya advierto que no se lo paso a andie. Si a alguien le apetece, que lo siga. Yo no escribo en este blog para dialogar, aunque no me molesta, sino por el gusto de escribir mis rollos.

Placeres hay muchos, aunque básicamente se resumen en:

- Físicos, por este orden: sexo ,mucho y de calidad, dormir por la mañana o la siesta, comer comida casera, recibir un buen masaje, sentir las piernas cansadas después de una buena pateada, nadar...

- Intelectuales: charlar con alguien inteligente- interesante, ver una buena película, leer un buen ensayo, resolver un problema técnico, desmontar el motor de un coche, volver a montarlo y que funcione, visitar una ferretería....

- Emocionales: más sexo, besos y abrazos, una farra con amigos, una tarde con mi familia - no más, que saturan a uno-, reir hasta que te duelan las mandíbulas, sonreir sin motivo por la calle, cantar en la ducha....

martes, marzo 21, 2006

Almacenes Florencio

Tenía que comprar casi todo para mi nuevo piso. A "ellas" esto le haría una tremenda ilusión pero a mi me carga soberanamente.

Un amigo me habló de Almacenes Florencio. Al parecer es el sitio más barato para comprar el montón de gilipolleces que se necesitan en una casa.

Almacenes Florencio está en el sótano de una nave de un polígono industrial. Aparqué el coche como pude y allá me fui. Bajé una rampa como de garaje, dejando a mano izquierda una zona acristalada llena de "delicatessen": jarrones que imitan porcelana china o francesa, pajaritos de cristal, lámparas llenas de colgantes....Todo en un peligroso equilibrio.

Al lllegar abajo no vi a nadie. En cuanto mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y dejé de estornudar por la cantidad de polvo acumulado, localicé a mi derecha estupendas cosas útiles: maceteros de barro de tres metros de diámetro, enanos de jardín para hacer colección, flores de plástico tipo nicho de cementerio y tumbonas de color marrón.

Abandoné la zona de jardín y me fui hacia temas concretos: tenedores, cucharas, cuchillos... Estaba ensimismado y pringado de polvo hasta las cejas cuando se me acercó alguien por detrás. Al verla de frente me di un susto. Era una mujerona, vestida de azul marino, con el pelo cortado como un marine y un estupendo bigote negro.

Le expliqué lo que necesitaba. Me miró de arriba abajo, examinándome, y, como si de una acción militar se tratase, fue dirigiéndome para que hiciera mis compras. Bueno, más bien me vigilaba.

Me dió un transpalet para arrastrar mi carga. Tres sonrisas mías más tarde, recibidas con frialdad, y después de convencerse de que no rompería nada, de que ya llevaba bastante material, me dejó solo recorriendo las enormes estanterías.

Tengo que reconocer que me divertí revisándolo todo. Cogí una espumadera con el mango de una pieza, sin soldar, un colador de acero inoxidable, una manta de viaje -nunca tengo frío pero puede venir alguien- un cubo, una escoba, un tanque antiguo para el agua, un juego de sartenes y un portarrollos para el baño.

Fui a pagar y me sorprendió ver un cepillo de dientes de color marrón en el bote de los lápices. Miré cómo me hacía la cuenta, a mano, en un trozo de sobre usado. Cogió tres bolsas de un super y las llenó con mis cosas.

"Son 225 euros y sólo admito efectivo", me dijo, lacónicamente. A punto estuve de cuadrarme. Saqué la cartera- ya me habían advertido del sistema- y pagué. Contó el dinero y llamó a su réplica en masculino y joven para que me ayudase con las bolsas. Y, al despedirse, sonrió. Sí, sonrió. Y, de repente, me gustó.

"Volveré", le dije, ni siquiera sé porqué.

jueves, marzo 16, 2006

Busco piso

He decidido buscar piso. Se veía venir. Esta casa es cara, queda lejos del curro y estoy harto de verla medio vacía (la mitad de los muebles se los quedó "ella").

Cuando se lo conté a Mónica se puso en marcha inmediatamente: "No te agobies, Luis, me voy contigo a ver pisos. Te ayudo a buscar. Me he cambiado de casa mil veces - me trago un por qué- y tengo mucha práctica".

Quedamos para ir ayer por la tarde. Comimos rápido y salimos antes.Había concertado tres citas en tres edificios de apartamentos cerca del mar.

En el primero, al entrar Mónica contuvo un grito. Y es que era de susto: justo a la izquierda de la puerta de entrada se veía un baño con los azulejos pintados de negro y el suelo con sintasol verde manzana. A la derecha una cocina pintada de rojo. No pasamos de la puerta.

El mismo individuo- del que ya no recuerdo ni el aspecto- nos enseñó otro. Para llegar, un corredor de 300 metros compartido con mil vecinos, todo diminuto y desvencijado. 700 euros y hay que dejarlo en verano o pagas 1500 al mes. Pues va a ser que no.

Por último, había quedado con una chica muy amable para ver un apartamento que se anunciaba como "antiguo" pero renovado totalmente. Lo importante no es el piso, que está bien y es donde voy a vivir a partir de ahora. Lo importante es la dueña.

Cuando la vi, me sonaba. Ella me reconoció desde el primer segundo. Yo no conseguía ubicarla y ella jugaba con la situación poniéndome nervioso. Mónica se daba cuenta de que algo raro estaba pasando. La otra me miraba de arriba abajo, me sonreía entre insinuante e irónica.

Contó que se estaba divorciando de su marido y que quería dejar esa casa. Volvía a mirarme descaradamente. Y yo mientras tanto: "es amplio el dormitorio". Ella: "sí, era mi cama, la he usado poco". Yo: "y la cocina está muy bien". Ella: "la lavadora es nueva, ¿sabrás ponerla?". Y, en medio de esta conversación se hizo la luz: la vi conmigo un par de meses atrás, y ¡cómo la vi! He tenido una historia con ella. De una noche, pero ¡qué noche!.

Lo peores que a mi las cosas se me leen en la cara. Cuando llegamos al portal Mónica me dijo: "has tenido un rollo con ella, debes de ser bueno porque te recordaba muy bien. Puede que ahora que sabe donde vives, intente repetir".

La miré y no supe qué decir. No reaccioné. La dejé convencida de que lo que me va son los ligues de un día y de que los tengo a montones. ¡Cómo se puede ser tan burro!

Por cierto, esta otra, Luisa, está de muerte.

lunes, marzo 13, 2006

Mi inexistente fuerza de voluntad

Esta mañana, lunes, me levanté con el firme propósito pasar olímpicamente de "ella".

Por eso, me afeité con cuidado (sólo tres cortecitos en el cuello que casi no se ven), me puse el traje verde de verano que tan bien me sienta - eso decía mi ex- y me peiné con cuidado.

Llegué al trabajo con aire de despiste, como si no me estuviera fijando en nada, pero al entrar vi que su coche no estaba aparcado. Me relajé un poco: aún no ha llegado. Pues hoy teníamos que preparar lo del lanzamiento de la revista nueva. Pues sí que me ha salido responsable....

Me corrijo mentalmente: no mezcles, es una currante, no te líes, vendrá.

Me pilla Laura de camino. Insiste en tomarse un café conmigo y yo venga a esquivarla. O quedo como un maleducado o la invito a café. ¿Le gustaré a esta? A lo mejor sí, y no está uno para hacer ascos a nada. No está mal. La miro con ojos apreciativos. No, no es mi tipo. Y es que no me gustan las tías tan retocadas, tan maquilladas y con tantas cosas encima. Comparada con Mónica....

Buff, Laura está que trina porque se me nota que estoy en otra cosa, aunque sonríe y habla sin parar, disimulando. Le pongo una disculpa y me voy hacia mi sitio.

De repente la veo al fondo. Algo se da la vuelta dentro de mi. Quiero que me mire con sus ojos oscuros y, a la vez, que no lo haga. Quiero que me vea y me sonría, pero también quiero pasar de ella. Me siento inseguro, vacilante. ¿Estaré guapo?.

Ajena a mis deseos, se da la vuelta. Me envuelve en su mirada y acaba poniendo sonrisa de complicidad, de niña traviesa. A mi pesar, le sonrío de la misma manera. Nos acariciamos con los ojos.

No hay nada que hacer. He vuelto a caer. He resistido treinta segundos escasos.

Plan B: a por ella.

domingo, marzo 12, 2006

Está bien, os lo cuento.

La invité a cenar a un restaurante frente al puerto de un pueblecito cercano. Pasé a recogerla por su casa en mi todoterreno "de los de usar".

Los dueños del pequeño local son dos ex ejecutivos que, hartos del estrés, lo dejaron todo y se vinieron a currar poco y a navegar. Pasan de los cincuenta, son amables, tienen buenos vinos, él cocina bastante bien, ponen vajilla de cristal estupendo y manteles de hilo. Todo muy "chic" en un local que parece un viejo ultramarinos.

Apenas nos sentamos ella vino a saludar. Me conoce porque venía bastante con Mariví y me reconoció enseguida. Por desgracia, no se fijó bien en Mónica. Nada más verla le dijo: "cuánto tiempo! hace ya un par de meses que no la veíamos!". Mónica le respondió muy amable: "Soy otra, me confunde".

Os imagináis! Qué forma de empezar la noche! "Las" conozco. Bajo esa apariencia amable sé que estaba furiosa. Sé que estaba haciendo la traducción correcta: "Aquí se trae a todos sus ligues".

Pensé que mis posibilidades habían bajado al mínimo...y tenía razón. Si algo no soportan es que las trates "como a todas". Y digo yo, si siempre las trato bien, de qué se quejan?.

Hasta el postre, ella y un pedazo de hielo, uña y carne. Casi se me pasan las ganas. Se fue relajando según la iba haciendo reir durante la cena. Hacerlas reir suele funcionar, y si no lo hace al menos quedas como un tipo simpático e inteligente.

Al salir, dimos un paseo por el puertito, todo muy romántico, quizá demasiado. Yo iba buscando resquicios para que me mirara con otros ojos, pero ella, nada de nada.

Como es una marchosa, según dice, se empeñó en ir de copas a esos locales ruidosos donde nadie puede hablar. Al tercero y depués de varias copas, empecé a notar que "el hielo me estaba sentando mal". Y la miraba a ella y tan fresca la tía.

Empezando a rozar la desesperación y controlando la hora de cierre, le propuse tomar la penúltima en un pub de un amiguete mío, que no nos echa y que queda cerca de casa. Se apuntó. Empiezo a sospechar que esta se apunta a todo.

Cuando llegamos al bar, resulta que ella conocía "de toda la vida", de "niños" a mi amiguete. Resumiendo el desenlace: tres horas de copas, oyéndolos hablar sin parar de sus estúpidas y comunes travesuras infantiles. Me fui a casa solo y borracho al amanecer. Ellos se fueron a desayunar, o eso creo.

¿Qué hago? Para colmo, tengo una resaca monumental.

jueves, marzo 09, 2006

Zafarrancho

Aunque lo mejor será que mañana (sí, habéis oído bien) me la lleve a cenar a un restaurante escondido, cerca del mar, que está muy bien para cuando quieres enrollarte con alguien, he decidido hacer limpieza.

Nunca se sabe qué pasará después....

Lo primero fue organizar los materiales. Llamé a mi madre y me dijo que necesitaría:

  • Aspiradora
  • Una fregona con cubo y agua.
  • Una bayeta para la cocina, una para el baño, otra para el polvo.
  • Un jabón para los cacharros, otro para los baños, otro para la parte de dentro de la taza, otro para los cristales, otro para la ropa y otro para el parket.
  • Etc...
No seguí escuchando, era inútil alcanzar a tanto.

Llamé a mi amigo Richard, que lleva un año solo.
Resumen: "Yo uso fayry para todo. Pon poquito para que puedas sacar la espuma, que si no es media hora.
Le pregunté por lo de las múltiples bayetas.
Respuesta: "Las compro al por mayor (4, para un mes, por 1 euro). Primero limpio el polvo, la lavo un poco y después va a la cocina y al final los baños. Una vez lo hice al revés y mis pelos aparecieron en la sopa. Al final, la tiro y hasta la próxima".
Esto es experiencia y práctica, y lo demás son cuentos. Y es que mi madre ya está mayor y es mujer, a pesar de todo.

martes, marzo 07, 2006

Lunes por la noche

Acabo de llegar casa y he visto el desastre. De repente me saltó a la cara. Joder, cómo está esto! Menuda mierda de casa tengo!

Abro la nevera, un yogurt caducado, un poco de leche, media docena de cervezas y unas naranjas medio pasadas. Media tortilla de hace una semana que no me atrevo a comerme ya. La tiro.

Paso de cenar, voy a darme una ducha. No hay toallas limpias. Me seco como puedo. Y el frío que hace en esta casa....

La cama está hecha (eh!!! que soy un tío ordenado!) pero tiene arrugas y no apetece meterse ahí solo.

Me voy a ver la tele un poco y ponen ese programa de "Baile quién pueda", una peli chunga y CSI, lleno de cadáveres asquerosos.

Me siento aquí, cerveza en mano. Tengo que ponerle solución a esto. Así ya no me gusta ni a mí.

De esta semana no pasa, arreglo esto, quedo con ella para cenar y ....

viernes, marzo 03, 2006

¿Por qué hablan de amor cuando quieren decir sexo?

Sí, chicos. Estoy enamorado pero, sobre todo, es que me gusta muchísimo. Me pone, vamos.

No es para contar lo que se me pasa por la cabeza, que, además, seguro que a vosotros os ha pasado antes y no soy yo un tipo nada original. Pero desaparece el curro, afilo dientes e imaginación y voy a por ella como un loco.

Y lo malo es ese rollo de la amistad que me mete. Sólo vale para poder tomar una cañita con ella de vez en cuando pero así no ve uno la forma de entrarle.

La estrategia de la indiferencia, la he probado y no funciona. Ella pasa. La de "amigo encantador" me encasilla y no hay forma de salir.

Creo que sólo me queda ir a la desesperada: poner una disculpa, sacarla a cenar, a tomar unas cospas, bailotear un poco....y lanzarme a su cuello (moreno, terso, largo, espléndido....).

miércoles, febrero 22, 2006

Me he enamorado

Y mira que quería evitarlo. Desde que llegó intenté mirarla con malos ojos, evitar el desastre. Y ahora, ¿qué hago?. Porque no hay nada peor para la salud.

El colmo es que ella no me ve, me cuenta sus problemas en el trabajo, me dice que si la ayudo en esto o en lo otro, que si soy un tío muy inteligente, muy dulce, un amigo buenísimo....

Y yo, mientras, intento impresionarla: dejo CD de música guay, un libro de filosofía sobre la mesa y otro de Kenichi Ohmae, me corto las uñas perfectas (ellas siempre se fijan en manos y uñas), me afeito a la perfección, colegueo con ella en las reuniones y, como ya sabe que es lista, le digo lo guapa que viene hoy, que le gusta más.

En fin, saco la artillería. Y recuerdo lo que me decía Mariví hace años: queremos que llevéis la iniciativa. Y me levanto cada mañana intentando llevarla, y haciendo un plan de ataque, pero la veo y se me atasca algo dentro.

Se me olvidaba lo peor: es mi jefa nueva. Tendré que borrar el post en que la ponía verde, por si acaso.

viernes, febrero 17, 2006

Cómo poner la lavadora, en más o menos 13 pasos

Ha ocurrido el desastre: he tenido que salir corriendo de compras porque no quedaba ni un calzoncillo limpio, y eso que tenía bastantes. Seré totalmente sincero: me he puesto los calcetines durante varios días. Si "ella" llega a saberlo, me mata.

Ya no queda otra que aprender a poner la lavadora. Le he pedido a una amiga de Mariví que me ayude. Antes se hubieran enternecido y hubieran echado una mano. Ahora me dijo muy seria:" lo haré una vez, una sola, toma notas si lo necesitas. Yo cambio las ruedas de mi coche". Vaya por dios, me ha tocado un marimacho.

Tomé nota.

1. Hay que tener detergente, y suavizante si quieres.
2. Para simplificar siempre lava en agua fría. Evitarás desastres. Es un botón que tiene normalmente como un asterisco.
3. El programa el más largo sin prelavado. El tres en mi lavadora. También para simplificar.
4. Separa en dos partes la ropa: por un lado la blanca o muy clara y por otro la de color.
5. Pon atención a la ropa negra o muy oscura, mejor que vaya sola o acabará llena de pelotitas de colores.
6. Abre el cajetín. Estará mal diseñado. Al revés, como el cerebro de las locas esas.
7. El detergente suele ir en el compartimento del medio. Casi siempre pone un II.
8. El suavizante en uno pequeño, de los dos que hay el que no pone Cl (eso es para la lejía, al menos tiene cierta lógica esto, por lo del hipoclorito, digo).
9. Ciérralo todo bien, puerta incluida.
10. Dale al botón de poner en marcha. A veces es fácil y es de presionar pero muchas veces este particular electrodoméstico funciona tirando de una rosca donde se marcan los programas. Por favor! Quién ha visto algo así. Lo memorizo pensando en los antiguos starters de arranque de los coches.
11. Si son jerseys, no centrifugues mucho o acabarán como churretes. Suele haber un botón para evitarlo pero la estandarización no ha llegado al aparatejo este, cada uno es de su padre y de su madre, pero tú eres un tío, por lo tanto capaz de leer manuales.
12. Si al centrifugar llegó a la mitad de la habitación es que tiene las patas mal reguladas.
13. Estate atento cuando termine, sobre todo si es ropa de color. No la dejes varios días o desteñirá y tendrás que tirarla.

En fin, soporto a duras penas poner la lavadora, me deprimo cuando saco la ropa desteñida, pero llevo fatal lo de tender, pero que coñazo!.

De esta me cojo una asistenta. Aunque enseguida va a querer organizarme, como todas, y eso sí que no.

lunes, febrero 13, 2006

San Valentín

Pero mira que es hortera el día este! Pues hala, la Mariví que siempre quería flores. Y que no había forma de convencerla de que para qué, que yo la quiero todo el año.
Y eso que no llegó a enterarse de que a aquella novieta que tuve a los 16, le regalé flores para declararme un San Valentín de hace mucho. Si llega a saberlo, del ataque de celos tengo que vaciar las floristerías de la ciudad.
Y, además, qué capricho con las flores. Si no huelen y se marchitan enseguida. No queda nada. Digo yo que todavía si fuesen artificiales, adornarían un tiempo.
Y ella, qué me regalaba?Pues corbatas. Sí, ni una play station, ni nada, corbatas de rayas, de flores, de todo. Un asco.
Que cómo empezó esto? Pues el origen está descrito aquí, eso sí con letra malva, otra horterada.
En fin, que este año ya no tengo que hacer el bobo, y lo que salgo ganando (por lo menos 60 euros).
Pero qué bien se está sin "ellas"!

jueves, febrero 09, 2006

La voz femenina agota al cerebro del hombre, el mío.

Según leo, hay un estudio centífico que afirma que la voz de la mujer cansa al cerebro del hombre. El mío, desde luego que lo cansan. Y hay voces, como la de Mariví que son tan incomprensibles para mi....Menos mal que todo esto tiene explicación científica. Ellas son las culpables, de todo.

viernes, febrero 03, 2006

Doblar la ropa

Es una experiencia nueva! Nadie me ha dicho en dos semanas: recoge eso, cuélgalo, échalo a lavar....Porque ni Mariví se atrevía a decir: dobla esa camiseta, ese jersey.

Siempre lo he hecho haciendo un gurruño y tirándolo a ver si encesto en el fondo del armario. Y así seguiría, sin aprender, si no fuera porque ya no puedo cerrar las puertas y me molestan abiertas.

Para no matarme he decidido doblar una parte y no ponerme nunca esa ropa y así esto sólo tendré que hacerlo una vez. He buscado guías y he localizado (me lo ha localizado un amiguete) un video que lo explica.

Si piensas repetirlo más veces porque eres un tipo que cree que gastar el tiempo en esto es mejor que tomarse una cervecita frente a la tele (como parece que piensan "ellas"), te recomiendo que compres herramientas, o te desesperarás.

Suerte.

martes, enero 31, 2006

El Feminismomaton


Leo que se ha creado una maquinita, el Racismomaton, para evaluar los pensamientos racistas de aquellos que, aún creyendo que no los son, los tienen.

He intentado ponerme en contacto con los fabricantes para ver si hacen algo parecido con las feministas y es que creo que sería un éxito comercial sin precedentes. Imaginaos lo que sería salir de un bar de copas y pasar a la chica por la maquinita, pues al menos ya sabes lo que te llevas, porque hoy ni ligar es seguro.

Desde luego, me ofrezco a llevar la representación.

Por cierto, que el fabricante creo que es vasco.

sábado, enero 28, 2006

Declaraciones de R.B.

Mi amigo R.B., una mente lúcida, nos explica en unas declaraciones el porqué de tantos divorcios. Ay! Si ellas le escucharan....



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miércoles, enero 25, 2006

Coser un botón

Quién me iba a decir que yo iba a coger una aguja! Pero sólo coso botones, el resto de los temas los llevo a una de esas franquicias de arreglos. Si salta una emergencia, le echo imaginación: los bolsillos de una americana por dentro pueden graparse, los bajos de los pantalones se sujetan con fixo y los imperdibles son un invento.

Pero los botones son LO PEOR. ¿Por qué? Casi siempre están en sitios visibles. No hay forma de esconder que te falta uno y, claro, o te cambias entero de ropa y vuelves a pensar qué combina con qué....

Un día me decidí y le pedí a Pilar, más bien me lo ofreció ella, un poco harta, un cursillo de coses botones. Como siempre, se explicó mal, con poco detalle y repitiendo mil veces lo de "es muy fácil". Y es que todas son iguales, no os dejéis engañar.

Vamos al asunto.

Materiales:

  • Aguja.
  • Hilo del color del que estén cosidos los demás botones (en los chinos venden paquetes baratos con hilos de colores).
  • Tijeras.
  • La prenda a la que le falta el botón.
  • El botón caido, si no se ha perdido. Si lo ha hecho el muy cabrón, pues rebuscais a ver si encontráis el de repuesto en algún lugar insospechado. Si tampoco lo encontrais, pues a comprar uno, ¡o todos!!!!!.

Proceso:

  1. Se coge un trozo de hilo de unos 60 cms si el botón es de cuatro agujeros, basta con 50 si es de dos y con 40 si es de esos que tienen un piececillo.
  2. Se pasa el hilo por la aguja.
  3. Se pone la mitad del hilo a acada lado.
  4. Se hace un nudo con ambos extremos del hilo lo más en la punta posible.
  5. Se mete la aguja por el revés de la prenda, que quede el nudo hacia adentro para que no se vea.
  6. Se coge un trozo de hilo de unos 60 cms si el botón es de cuatro agujeros, basta con 50 si es de dos y con 40 si es de esos que tienen un piececillo.
  7. Se pasa el hilo por la aguja.
  8. Se pone la mitad del hilo a acada lado.
  9. Se hace un nudo con ambos extremos del hilo lo más en la punta posible.
  10. Se mete la aguja por el revés de la prenda, que quede el nudo hacia adentro para que , más o menos donde estaba el botón anterior. Mejor más que menos, porque si no no hay quien lugo abroche derecho.
  11. Si es de dos agujeros, se mete la aguja por uno hacia el derecho de la prenda y después se mete por el otro hacia el revés, y así unas siete veces. Si es de cuatro agujeros se repite este proceso dos a dos.
  12. Se pasa el hilo finalmente del revés hacia el derecho, con aguja, sin pasarlo por ningún agujero del botón y se le da vueltas al hilo alrededor del que habíamos puesto antes. Así, aunque hayáis apretado fuerte el hilo, podréis abrochar, que si no queda tan pegado que no se puede.
  13. Se pasa la aguja hacia el revés y se engancha el hilo como se pueda para que no se suelte: nudos, pases toreros, lo que sea. La cuestión es que no se suelte la obra de arte y.... ¡tengamos que volver a empezar!

Anda! me ha quedado en 13 pasos! Y es que los tíos somos así, gente lógica, metódica, organizada. Quién las necesita a "ellas" y para qué?

martes, enero 24, 2006

No estoy de humor

Y es que no hacen más que complicarme la vida. Ayer nos anunciiaron que tenemos jefe nuevo, bueno, jefa. Es un fichaje y nadie la conoce de nada. Aún encima. Y además, seguro que es fea y tiene bigote.Ya iré contando del bicho. Lo que me faltaba, con lo mandonas que son!

Y esta mañana se me quemó el desayuno, porque se le ocurre llamar a Mariví. Y nada menos que para pedir el divorcio, que sólo estábamos separados y que ella tiene planes. Pero ¿Qué planes puede tener la loca esa? ¿es que alguien más incauto que yo aún? Porque este ya va sobre aviso, que ya ve que no le ha ido bien conmigo.

Y la verdad, yo sin comerme una rosca.

La próxima os enseñaré a coser un botón, que mi compañera de enfrente, Pilar, ya se ha hartado de cosérmelos y me ha dado una clase. La muy....pretende que cosa los botones en cuanto me compro la ropa. Qué poco prácticas son! Y si nunca se cae?

viernes, enero 20, 2006

Grandes errores de la ciencia

Y yo que creía que era exacta! De pequeño te enseñan eso. Pero luego te vas enterando y ya ves que los científicos coreanos mienten y los demás también.

Me he tropezado con un artículo que debe de estar basado en una investigación femenina, porque si no es así no se entiende. Dicen en Live Science, en resumen, que " Las mujeres americanas necesitan más vacaciones" y que así están más satisfechas en el matrimonio, tienen menos depresiones...

No me digais que no es el colmo. ¿Y nosotros qué?.

No sé a dónde vamos a llegar con tanto feminismo.

jueves, enero 19, 2006

Combinación de colores y otros consejos



Es de todos sabido que a nosotros nos da lo mismo cómo combinar los colores. Pero, claro, uno tiene que ir presentable y, además, no me da la gana que se note tanto que me ha dejado la Mariví. Porque una cosa es parecer "desatendido", que se liga un montón, y otra parecer un espantapajaros. Y es que tampoco es bueno preguntar cada día a esa chica que te quieres ligar. Si no le parece mal, es que es una "ella" muy "ella": huye corriendo, acabas de salir de una. Si se harta de contestarte, merece la pena intentar quedar con ella, pero ella no querrá quedar con un pardillo como tú al que nadie cuida lo suficiente como para ir con él a comprar ropa.

Para que nos aclaremos: lo mejor es usar siempre pantalones grises, marrones y negros en invierno y azul marino y beige en verano. Así es más fácil. La monotonía mejor superarla con algo que se tenga más dominado. No sé, desmontando el motor del coche.

Por ejemplo, en invierno, con el gris y el negro van casi todos los colores de camisa y jersey, excepto el marrón. Si el pantalón es marrón, mejor no mezclar con gris y negro (¿se entiende bien?). Resumiendo, pantalón oscuro y parte de arriba clara, casi de cualquier color. La camisa y el jersey los venden juntos en las tiendas. Recomiendo comprar al menos dos camisas para cada jersey. Cuidado con las camisas blancas con pantalón gris, un clásico de Hacienda.

En verano, el pantalón color "camel" (sí, color tostado camello) va con casi todo. Muy bien con blanco, naranja, verde, azul claro....No suele ir bien con amarillo. El azul marino pues como en invierno, cualquier tono vivo sienta bien. No pongas camisa blanca y pantalón azul todos los días, o parecerás un informático. Ya sé, no tiene nada de malo, ¿y de bueno?.

Cuidado con las parkas rojas. Se pegan con muchas camisas. ¡Ah! Y por favor, nada de camisas de flores o lunares, excepto para hacer surf (esto me lo dijo la novia de mi primo, una descarada, pero sabe).

Los calcetines. Blancos sólo para zapatillas de deporte ( si mi "ex" sabe que por fin no los pongo con todo, vuelve conmigo.Shisssst) y, salvo que sepas mucho, del color de los zapatos y en paz. Mejor no hacer florituras.

Los calzoncillos. Pues depende de para qué los quieras. Si son para ir cómodo, pues ya sabes. Si vas a salir, ponte unos con un poco de pierna, de punto o tela, y que no parezcan los del abuelo.

Si usas corbata....ánimo, intenta no hacer el rídiculo. Nos falta el gen que se ocupa del gusto para comprar y combinar corbatas. Te recomiendo un buen terapeuta para superar la baja autoestima que tendrás en breve (cuando se hayan manchado de grasa todas las corbatas que te compró "ella").

martes, enero 17, 2006

Declaraciones de S.C.

Esto es lo que piensa mi amigo S.C. No quiere dar su nombre completo porque aún vive con una "bruja" y si se entera de esto.....


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lunes, enero 16, 2006

Cómo planchar una camisa en 13 pasos

Puesto que he empezado el 13, la tortilla tiene 13 pasos y soy un tío metódico y coherente, enseñaré a planchar camisas en 13 pasos.

Algunos de mis amigos, que ya subiré las declaraciones, se han quejado de que si aprenden, currarán. Para ellos va el método alternativo abreviado que detallo al final. Es un poco más caro pero estupendo para vagos.

Planchemos una camisa (algunos pasos sirven para planchar cualquier cosa):

  1. Vamos a suponer una plancha como casi todas, con una rueda para regular la temperatura y un regulador de vapor. Espera. Alto ahí. Me estoy comportando como una de "ellas", como si hubiésemos nacido sabiendo cómo es una plancha. A ver, es un aparato al que se le calienta la parte de abajo cuando se enchufa y que sirve para estirar la ropa, básicamente. La temperatura es mayor para unos tejidos que para otros. Si queréis que os hable de ese tema, creo que necesitaré otro post, quizá lo haga cuando os explique cómo poner la lavadora, no sé. Seguimos. Se echa agua en el contenedor de la plancha. Normalmente tiene una tapita. Se enchufa la plancha. Se pone el regulador de temperatura en donde toque: normalmente entre los dos puntitos y los tres (!00% algodón, mirar composición de la camisa). Se pone el regulador de vapor en el máximo (se acaba antes). Si no estáis seguros de si la temperatura es la adecuada, probad en la camisa, en una esquina, que no sea el cuello, mejor el faldón que no se ve. Si se queda pegada la camisa a la plancha, llegando incluso a hacer un agujero, es que está demasiado caliente.
  2. ¿Tenéis tabla de planchar?. Si no la tenéis, dejadlo. Id al método abreviado aunque sea caro. Si la tenéis, desplegadla. Y es que no hay ser humano "racional" capaz de planchar una camisa en otra superficie (en el suelo, encima de la cama o en la mesa, por poner tres sitios lógicos).
  3. Coged la camisa.
  4. Estirad un delantero sobre la tabla haciendo coincidir la punta de la tabla con la parte del delantero que queda debajo del cuello y estiradlo a lo largo de la tabla colocando sobre ella la máxima superficie lisa posible. Fundamental y para todas las partes de la camisa: estirad bien la tela antes de poner la plancha encima, no hay quien saque una arruga bien hecha.
  5. Repetid con el otro delantero. Si usáis una talla muy grande o la tabla es muy estrecha quizá tengáis que hacer medio delantero y otro medio.
  6. Haced lo mismo con la parte de atrás. Id estirando sobre la tabla porciones longitudinales hasta que quede planchado, quizá excepto el canesú.
  7. Ya sé. "Ella" nunca os lo explicó. Según el diccionario:
    Canesú: Pieza superior de la camisa o blusa a la que se pegan el cuello, las mangas y el resto de la prenda.
    Pues bien. Hay que plancharlo. Sí, y es difícil. Lo mejor es que cuando planchéis la parte de atrás lo hagáis hasta el cuello si podéis pero ¿los hombros?. Si no quieres dejarte siempre puesta la chaqueta, ármate de paciencia e intenta poner los hombros de la camisa lo más planos posible en la esquinita de la tabla de planchar. Pueden ser necesarias cuatro fases para planchar ese espacio tan pequeño. Paciencia.
  8. Y ahora: las mangas. Mariví, perdón, "ella" me las planchaba sin raya porque decía que quedaban más elegantes. Pero ¿queréis hacer proezas sofisticadas o sobrevivir? Lo sé, lo justo, supervivencia. Y planchar las mangas como ella hace que el tiempo medio estimado de planchado suba un 50%. Es decir, alquien con práctica plancha la camisa en 6 minutos. Con las mangas sin raya no bajará de nueve. Así que: alinead bien la costura de la manga y estirad todo lo que podáis y planchad sin miedo las 3/4 partes superiores de la manga, con una raya estupenda. Al fin y al cabo, ¿no vienen con raya cuando se compran?.
  9. ¿Qué pasa con el cuerto de manga pegado al puño? Si la camisa tiene pliegues, asumid que quedará mal, os sentiréis menos fracasados. Aún así, intentad pasar la plancha por lo que serían sus doblas naturales. Bueno, esto es tan difícil que hasta lo explico mal (sinceramente, a mi aún no me sale bien). Intentaré encontrar un croquis porque si no....
  10. Los puños: se hace coincidir la raya de la manga con la del puño, y, también la costura de la manga con la otra raya del puño. ¿Qué pasará? Si lo habéis hecho bien, en la parte abierta del puño debe quedar el botón justo debajo del ojal, montando un poco, como si estuviera abrochado. Si queda torcido es que lo habéis hecho mal.
  11. Falta aún el cuello. Siento dar una mala noticia: si queréis que quede bien y tiene botones, debéis desabrocharlos antes de planchar. Por lo demás, más sencillo que el resto: se estira y ya. Si no tiene botón en el cuello y no queréis que parezca que lleváis alerones, siempre podéis repasar el cuello doblado justo por ahí, por la doblez.
  12. Mirad bien la camisa ahora que habéis terminado. Si el cuello y el delantero están bien, adelante, el resto se va arrugar antes de que os saquéis la chaqueta. Si el delantero, como nos suele pasar a los inexpertos, se ha arrugado completamente al planchar el resto, repetid brevemente los pasos 4 y 5. Recordad que si no lo hacéis tendreis que llevar la chaqueta abrochada y eso es peor. Si usáis jersey, pues con el cuello basta.
  13. Ahora que habéis terminado y está ponible: colgadla en una percha con el botón de arriba abrochado. Eso si no queréis encontrarla arrugada, caida de la percha y volver a empezar. ¡Noooooo!!!!.

Estoy agotado. Y es que quién será el monstruo que inventó la plancha. Seguro que además fue el que inventó eso de ir con camisa y corbata. Seguro que fue la misma cretina, si hubiera mujeres inventoras, claro. Bien pensado, no les queda tiempo.

¡Ah! El método para vagos queda pendiente, que necesito una cervecita.

sábado, enero 14, 2006

La tortilla "ella" (de la madre de Fran)

Cuando estábamos en el piso, estudiando, la madre de Fran nos hacía de vez en cuando unas tortillas de muerte. Y hacíamos fiesta. Llamábamos a los amigos que vivían en pisos cercanos. Era famosa esa tortilla: gordita, jugosa,...

La primera vez que intenté hacer una tortilla de patatas (¿quién ha dicho fácil? Que se calle) pues me quedó como, no sé, ¿rara?, ¿rarita?. No bien, desde luego. Parecida a la que había hecho aquel chaval que vivía con nosotros, Juancho, en tercero. El tío se atrevía a entrar en la cocina!. Las patatas crudas y el huevo seco. Yo creo que lo echaba todo junto, vista ahora la técnica concreta. Expliquemos pues lo de la tortilla.

  1. Se coge una sartén preferiblemente de unos 22 a 26 cms de diámetro. La que "ellas" llaman mediana.
  2. Se le echa aceite hasta la mitad o un poco menos. Si le echas aceite de freir pescado, sabrá a pescado.
  3. Se cogen patatas y se pelan .También valen las fritas de paquete pero no está tan buena. En este caso saltarse los paso 4 , 6 y 7. ¿Cuántas? Esta es la cuestión. Intentaré ser preciso. Si la sartén es de 22, unos 600 grs (cuatro patatas medianas). ¿Cómo comprar las patatas? Pues mejor le dices a la de la tienda para que son, salvo que quieras desarrollar una tesis:patatas viejas y nuevas, blancas y rojas, para cocer o para freir,....es un producto pensado para "ellas". Eso sí, si las coges tú, que no estén blandorras ni les salgan ramitas, eso es básico.
  4. Se trocean en polígonos de un centímetro de ancho por 2 de alto y 3 mm de grosor. Se salan: media cucharada de café.
  5. Se calienta el aceite. ¿Cuánto?Antes de que eche humo, calculo que serán unos 70- 80º C. Para esto se pone, una cocina que tenga un mando regulable del 1 al 6, en el 6.
  6. Se echan las patatas intentando que el aceite no nos deje en carne viva los brazos ni cubra la vitrocerámica (despacio), que se baja al 5, al 7-8 si es de las que van del 1 al 9. Aplicar regla de tres simple para el resto de casos.
  7. Cuando pasen 10 minutos se les da la vuelta. Se espera hasta que al probar una estén perfectamente cocidas. Ojo! Soplad al tenedor, queman.
  8. Mientras se hacen las patatas y además de mirar para ellas (glub, la palabra maldita), se baten 5 huevos de 70 grs. cada uno, aproximadamente (normales y corrientes). ¿Cómo? Se coge un plato hondo, se cascan los huevos contra el borde y se abren echando dentro el contenido. Se ponen dos gramos de sal y se bate. Una ventaja de los huevos es que duran semanas en la nevera sin estropearse y, cuando lo hacen, no hay duda: huele a huevos podridos. Esto ahorra muchas salidas a hacer compra.
  9. Cuando las patatas están hechas se quita casi todo el aceite ("la innombrable" tenía una aceitera para cada cosa: carne, pescado...Maniática!!!!).
  10. Se echa el huevo encima de las patatas o las patatas dentro del plato del huevo, que tanto monta, monta tanto. Pero si ponéis las patatas en el huevo, hacedlo en un cacharro más grande, porque en el plato hondo seguro que desborda.
  11. Se espera hasta que cuaje el huevo de la parte de abajo antes de darle la vuelta. En serio, tened paciencia.
  12. La vuelta. ¡Cuántas tortillas perdidas por no saber dar la vuelta! Nunca encima de la pila del fregadero, sobre todo si, como es normal, hay cacharros sucios. Es difícil de recoger. Mejor poner un plato algo mayor que la sartén, situarse encima de una superficie plana, limpia si no queréis líos, y actuar con decisión.
  13. Si has llegado hasta aquí, pues otra vueltita más. Y voilá.

La "bruja" lo hacía sin pensar. Pero tiene más mérito así. ¿O no? Bueno, la cosa es que ya comemos un día (el bar de abajo cierra los domingos). Sobreviviremos dignamente.

viernes, enero 13, 2006

Admitámoslo, sólo una vez.

Nunca hemos hecho nada. Siempre hemos creído que era fácil puesto que "ellas" lo hacían. Estábamos seguros de poder hacerlo si queríamos pero... admitámoslo: No sabemos por donde empezar.

Y ahora tendremos que recurrir a los amigos. Porque si fuésemos de familia bien, mamá nos mandaría a una "chica de confianza" (de más de sesenta) para que nos arreglara la casa, la ropa, la vida. Pero ni siquiera somos de esos. Mi madre, por lo menos, no está para aguantarme. Bastante tiene con cuidar a sus nietos. Aún así, menos mal que invita a comer de vez en cuando.

He ido reuniendo algunos conocimientos básicos y voy a tratar de explicarlos técnicamente. Para que tú que, como yo, nunca has hecho nada. Y es que "ellas" todo lo acaban con un "es muy fácil" que crispa.

Podéis sugerirme temas. Como no sabré, tendré que preguntar. Lo haré e intentaré responder.